Pulsamos un botón y el electrodoméstico en cuestión comienza a funcionar, pero no solemos tener en cuenta lo que cuesta que cada uno de estos aparatos esté en funcionamiento.

Es más, hay algunos, como los frigoríficos, que funcionan 24/7 (todo el día, todos los días de la semana), por lo que interesa saber, y mucho, cuánto cuesta que lo hagan y cómo se podría reducir su consumo. Esto es precisamente lo que le hemos preguntado al equipo de expertos de FC Energía, que nos ha señalado con qué electrodomésticos tener más cuidado y cómo ahorrar un buen pico en el consumo energético al cabo del año. ¡Os lo contamos!

Electrodomésticos de gran uso

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de hacer esta clasificación es que hay electrodomésticos que, aparte de consumir bastante energía, solemos utilizar con bastante asiduidad.

  • El ejemplo más claro lo tenemos en la nevera, que además de estar funcionando siempre debe conseguir una temperatura constante en su interior, lo que hace que consuma una barbaridad de energía eléctrica. Lo normal es que consuma en torno a un 15% de la energía eléctrica total de una vivienda, ¡que no es poca cosa!
  • La televisión, más aún desde el confinamiento a causa del coronavirus, se ha convertido en el centro de muchos hogares. El problema es que, a pesar de que las cada vez más grandes pantallas son LED, pasa tantas horas encendida que nada evita que su consumo alcance cerca de un 10% del total de la electricidad de un hogar. ¡Casi tanto como el frigorífico, que se dice pronto!
  • La lavadora y la secadora, además de necesitar electricidad para funcionar, utilizan aún más potencia debido a las altas temperaturas que generan. Además, lo normal es usarlas entre tres y cuatro veces a la semana, por lo que lo mejor es lavar a temperaturas bajas y tender la ropa al aire siempre que se pueda. Combinadas, pueden suponer un gasto enorme, tres o cuatro veces mayor al del frigorífico.
  • Por último encontramos el horno y el lavavajillas, que si bien no se utilizan tanto, conllevan también un gasto importante. Es cierto que en el caso del lavavajillas, lo que gastamos de luz puede quedar compensado con lo que ahorramos de agua, pero en el caso del horno conviene andarse listos. Lo mejor es no abrir el horno hasta que la comida no esté lista para no desperdiciar calor.

La mejor opción, sin duda alguna, es ir renovando nuestros electrodomésticos antiguos por otros más modernos con etiquetado energético eficiente. Esto hay que verlo como una inversión, no como un gasto, ya que en unos pocos años el dinero estará más que amortizado.

Electrodomésticos que se usan de forma esporádica

Parece que el hecho de utilizarlos menos nos permite manga ancha con ellos, pero nada más lejos de la realidad. Conviene tener mucho cuidado con los pequeños electrodomésticos como pueden ser la batidora, la cafetera, la plancha o el secador, ya que solemos utilizarlos de forma puntual, pero durante esos segundos la potencia que suelen consumir es enorme.

De ahí que lo más indicado sea ajustar su potencia al uso que realmente vamos a darles y, sobre todo, nunca tenerlos encendidos más de lo estrictamente necesario. El microondas, la aspiradora o el robot de cocina siempre desconectados, no en stand by, ¡el uso de enchufes inteligentes es ideal para dominar este tipo de ‘consumo silencioso’!

Los clientes de FC Energía y sus opiniones sobre la luz a precio de coste

Por mucho cuidado que se tenga a la hora de utilizar los electrodomésticos de casa, lo cierto es que el coste final de la factura depende muy mucho de la compañía eléctrica con la que se tenga contratado el servicio. Es por ello que desde FC Energía nos trasladan la importancia de contar con un proveedor energético que verdaderamente se preocupe por sus clientes.

En su caso, FC Energía cuenta con un servicio de expertos abiertos a estudiar facturas de otras compañías para aconsejar a las personas que lo requieran sobre cómo conseguir pagar menos por su factura de la luz.

Por cierto, el principal secreto de las buenas opiniones sobre FC Energía por parte de sus clientes es, sin duda alguna, el hecho de que únicamente pagan por la luz que consumen. Es decir, en la factura no va ningún tipo de sobrecoste en la energía consumida, sino únicamente una cuota fija y transparente a modo de mantenimiento de los servicios.

Esto hace que la luz 100% verde y el gas de FC Energía sean los mejor valorados por unos consumidores que, además de pagar lo mínimo posible, saben que sus actividades no están haciendo daño a un planeta cada vez más maltrecho.