En la actualidad se están implementando cada vez con mayor frecuencia los entornos seguros. En este artículo te explicamos su utilidad, desde un punto de vista promocional.
Qué es un entorno seguro
Un entorno seguro es el que se identifica bajo el protocolo «https», respecto al «http» estándar.
En la práctica también implica que el entorno digital sobre el que se ha desarrollado cumple los actuales estándares de seguridad, respecto a la información de los usuarios, personal y financiera, que utilicen en la web, blog o tienda online.
Por qué es importante el entorno seguro
La experiencia de los años ha demostrado que Internet puede ser un lugar peligroso, sobre todo a nivel de acceso de la información.
El entorno seguro en los websites, sobre todo aquellos relacionados con comercio electrónico o con el registro de usuarios, son los que tienen más razones para obtener la máxima protección posible.
Por otro lado, también es importante a nivel promocional. En el posicionamiento SEO, por ejemplo, es un factor cada vez más importante si queremos salir por delante de la confianza.
Además, el entorno seguro tiene la cualidad de ofrecer tanto una buena imagen de la empresa cuando se posee, como una negativa percepción de la misma si no está instalado.
Por último, es necesario destacar el valor promocional que otorga la confianza en la empresa y en las acciones digitales en su website como compra de productos, registro de información, etc.
Cómo aprovechar un entorno seguro
El entorno seguro va a ofrecernos muchas ventajas, pero algunas de ellas son dependientes de que los usuarios sean conscientes de que existe.
Visualmente vamos a aprovechar por defecto que esté en la url de nuestro website, bajo la fórmula del protocolo «https». Debemos asegurarnos no solo de que está instalado, sino también activado para que se visualice en los navegadores.
Además, podemos destacarlo como un beneficio de navegar en el site. En el caso de una tienda online, por ejemplo, podemos hablar de ello o utilizar recursos gráficos en las páginas correspondientes a los métodos de pago y el proceso de compra.
Junto a todo ello, podemos vincular el entorno seguro a la imagen de la empresa, promocionando su existencia o activación en redes sociales, newsletters, incluso dedicándole una página respecto a la «seguridad digital de la web», que puede ser muy bien recibida por los usuarios.