En el marketing se busca siempre una respuesta inmediata. Se realiza una inversión publicitaria y se quiere dar a conocer más una marca desde ese mismo momento, vender más cantidad de un producto, incrementar el número de suscriptores y tener, en general, más clientes.

Como es lógico, esto no es siempre posible con la celeridad con la que todos querríamos, sino que tiene periodos de tiempo en función de varios factores, siendo uno de ellos el tipo de marketing sobre el que se realiza la inversión.

Por esa razón, exponemos a continuación cómo se gestionan los periodos de tiempo en el marketing en base a qué tipo de publicidad realizamos.

Marketing a corto plazo

Las campañas con un resultado a corto plazo e incluso inmediato son aquellas que están más ligadas a la publicidad tradicional en Internet. Se trata de las que parten de una inversión económica con la que se adquieren y gestionan espacios en Internet, como anuncios patrocinados en Google Adwords o banners promocionales en medios de comunicación digitales.

Las ventajas de este marketing obviamente son la inmediatez de los resultados y la visibilidad que se obtiene. En contrapartida, es el marketing que requiere mayor inversión económica y, al mismo tiempo, es inmediata pero también breve, porque en pocas ocasiones puede mantenerse una gran inversión durante mucho tiempo continuado.

Marketing a medio plazo

Las redes sociales y el marketing sobre aplicaciones móviles son nuevos entornos que, si bien no están ofreciendo resultados inmediatos, permiten la acumulación de seguidores y clientes, que en un plazo medio sí suponen un apoyo considerable a la rentabilidad de la inversión realizada.

La gestión de nuestros perfiles o páginas en estos entornos es compleja y debe realizarse por profesionales, del mismo modo que los resultados no son inmediatos, pero en todo caso son acumulativos, de manera que pueden mantenerse en el tiempo y, además, son susceptibles de generar viralidad y exponenciar los beneficios a niveles inimaginables.

Marketing a largo plazo

En el periodo a largo plazo podemos identificar el posicionamiento SEO como el más efectivo de todos. Al basarse en el algoritmo de Google, controlado exclusivamente por la empresa de Silicon Valley, no es posible identificar ni resultados ni tiempo para obtenerlos.

Las estrategias de posicionamiento SEO duran en el mejor de los casos algunas semanas, pero normalmente los resultados que se obtienen sólo llegan al cabo de unos meses. Lo que sí es positivo es que se pueden mantener mucho tiempo las posiciones obtenidas sin generar mayor coste.