Recientemente se ha celebrado en muchos países el Día de la Madre. Se trata de un día señalado, que además de celebraciones tradicionales, también abre la puerta a estrategias promocionales que incrementen sus opciones comerciales.

Como es lógico, intentar cualquier estrategia ese mismo día suponer hacerlo tarde, perdiendo con ello todo el potencial de ingresos posible. La estrategia debe realizarse mucho antes.

Planning temporal

La empresa o el departamento responsable de promociones en días señalados, debería tener un planning temporal anual, en el que se identifiquen todas aquellas fechas que son aprovechables para incrementar las ventas o conseguir los objetivos.

Este planning permite abarcar estrategias a largo plazo, lo más recomendable para operaciones bien trabajadas y que, obviamente, pueden variar conforme el sector evolucione y se acerque a cada uno de estos días señalados.

Identificación de cliente-día

Cada día señalado implica un público potencial diferente. No es lo mismo el Día de la Madre, enfocado claramente a público femenino mayor de edad, que el  Día de los Enamorados, claramente enfocado a todo tipo de parejas.

La identificación de los clientes que pueden sentirse interesados por la fecha de la promoción, es imprescindible para conseguir que la estrategia sea todo un éxito.

Inicio de la promoción con antelación

Publicar una promoción el mismo día señalado puede sorprender a los clientes potenciales, pero conseguirá una efectividad mucho menor que si se inicia la promoción al menos una semana antes.

Esto depende sobre todo de 3 factores, la importancia del día señalado, las tradiciones relacionadas con este día  y el propio producto o servicio que se ofrece.

No es lo mismo el Día de la Madre, que además tiene diferentes celebraciones según la zona del mundo, que Navidad, que tiene una fecha mundial de celebración. Cuanto más importante y global sea el día señalado, con mayor antelación debemos iniciar la campaña promocional.

Las tradiciones en torno a un día señalado también condicionan en ello, dado que el Día de los Enamorados es más propicio para una cena romántica, mientras que el Día de Navidad, fomenta una comida familiar o el aprovechamiento de un producto en casa, como un juguete por ejemplo.

En tercer lugar, el servicio también puede afectar al ritmo de la promoción. Una cena en un restaurante no tiene un gran periodo promocional, pero sí debe ofrecerse con suficiente antelación como para ser atractivo para el cliente potencial. Sin embargo, un perfume puede estar promocionado sin desgaste durante más de un mes.