A menudo en los medios de comunicación, sobre todo en las secciones de tecnología, aparece una extraña noticia sobre un desarrollo innovador, casi sacado de una película de ciencia ficción. Hablamos del desarrollo de coches que vuelan, smartphones irrompibles, velocidades de Internet imposibles…

En la gran mayoría de casos en los que alguna de estas noticias aparece publicada en un medio de comunicación, que no tiene por qué ser de menor nivel, sino que también sucede en las grandes publicaciones, detrás siempre encontramos a una gran empresa tecnológica como Intel, Google, Microsoft, Apple, Samsung…

Marketing de referencia

En estos casos, las empresas se han aventurado a anunciar desarrollos hoy en día imposibles, pero en los que tienen una apuesta de futuro. El objetivo, no obstante, no se basa en conseguir más ventas, sino que está enfocado a que la gente relacione la marca con desarrollos tecnológicos punteros, que hable de ello.

Se trata de un marketing de referencia, una forma de dar publicidad a la marca sobre el sector tecnológico, pero sin haber desarrollado de forma definitiva absolutamente nada. Probablemente ni siquiera haya pasado de ser un planteamiento como desarrollo de futuro a largo plazo.

El efecto publicitario está fuera de toda duda. Las marcas consiguen estar en el pensamiento de aquellos interesados en estas noticias que, por lógica, son también clientes potenciales de los dispositivos y desarrollos digitales que sí sacan a comercializar en ese momento o en muy poco tiempo desde la publicación de la noticia.

El peligro de las patentes

Muchas de estas noticias se vinculan a la publicación de una nueva patente sobre un invento que nadie había pensado con anterioridad. Impone este tipo de acciones el hecho de que la empresa, como mínimo, ha tenido en cuenta este posible desarrollo en sus productos y servicios.

Pero esta exposición del avance de la empresa tiene un grave peligro y es que le dice directamente a la competencia detrás de qué está trabajando. Una patente evitará que se copie el procedimiento o cierta idea, pero la posibilidad de desarrollar algo similar sin vulnerar la patente es muy alta y el trabajo más complicado, que es obtener la idea del desarrollo, se anuncia de forma pública a todo el mundo, más todavía teniendo en cuenta el potencial de propagación informativa que tiene Internet.

Con todo, el efecto publicitario se consigue. Se habla de la marca sin que haya creado nada, incluso cuando plantea cosas imposibles.