Facebook ha iniciado recientemente una actualización de su servicio de mensajería instantánea de Whatsapp que supuestamente podría incluir anuncios publicitarios. La desinformación masiva en Internet ha hecho temer a muchos usuarios la llegada de SPAM masivo a sus chats con Whatsapp, cuando la realidad puede ser muy diferente.
Lo cierto es que Facebook ya ha aplicado esta estrategia previamente en la red social y le ha reportado un notable beneficio. No se trata de marketing online al uso, sino de unos anuncios con una de las mejores segmentaciones del mundo, de manera que prácticamente toda la publicidad que aparece ante el usuario, ha sido filtrada previamente para asegurarse de que va a ser de su interés.
La pregunta que cabe preguntarse es, si el marketing online es el secreto de la rentabilidad en social media, ¿también lo es para la mensajería instantánea?
Lo que muchos analistas temen es el hecho de que en un entorno tan limitado como Whatsapp, incluso el mejor marketing online basado en anuncios patrocinados segmentados a la perfección siga siendo interpretado por el usuario como demasiado invasivo.
Esto se debe a que el uso de Whatsapp es puramente conversacional, mientras que el resto de entornos donde ya se ha aplicado este tipo de estrategia para captar rentabilidad, como Google, apps de diversos tipos y redes sociales, son utilizados con fines diversos.
Cuando la única voluntad del usuario es comunicarse, cualquier elemento que impida, dificulte, tergiverse o complique esta acción, puede ser vista de forma negativa, lo que acarrearía suponiendo un efecto contraproducente tanto para usuarios, como también para la propia empresa anunciante y la propietaria del servicio de mensajería instantánea, en este caso Facebook.
¿Es la inteligencia artificial la mejor opción?
Lo que se está planteando es la posibilidad de integrar la todavía incipiente inteligencia artificial en procesos publicitarios en forma de notificaciones. Facebook posee una información de vital importancia de todos sus usuarios, por lo que podría aprovechar cuando están utilizando Whatsapp, de manera que bots artificiales se comuniquen con ellos en base a sus necesidades.
De esta forma, un usuario recibiría consejos o ayuda por parte de empresas que aprovechan este sistema, en base a sus necesidades actuales, suponiendo que se puedan identificar, cuantificar y aprovechar. De ser así, la publicidad recibida es en realidad una oferta de servicios útiles a usuarios que realmente lo necesiten, aunque no estén haciendo una búsqueda activa de los mismos.