El marketing no sólo supone un estrato presupuestario en el que se deba destinar determinada cantidad de dinero. Ofrece una complejidad sectorial en base a los distintos sectores sobre los que se asienta.
Por si acaso eres de los que consideran que contratando un espacio en un periódico o incluso una valla publicitaria es suficiente, te explicamos a continuación los deferentes ámbitos que es posible que estés descuidando.
Marketing online
El marketing online es actualmente el que mayor importancia está recabando por parte de las empresas, así como también el que mayor presupuesto recibe. El entorno digital ofrece mayor rentabilidad a menor inversión, lo que siempre es bienvenido.
Sin embargo, también requiere de ciertas bases sobre las que asentarse, como un entorno web, redes sociales y aplicaciones digitales, que requieren una inversión extra por parte del cliente.
Por tanto, el marketing online requiere un doble ámbito, por un lado analizar en qué segmentos no se ha invertido correctamente y reforzarlos y, en segundo lugar, aprovechar los nuevos entornos para adelantarse a la competencia y acaparar el mejor posicionamiento y mayor número de seguidores posible.
Marketing mobile
Uno de los entornos que más está evolucionando es el marketing mobile. En este caso se centra el uso de los dispositivos móviles como exclusivo para el enfoque comercial, por lo que hay que tener en cuenta tanto limitaciones técnicas, como hábitos de uso por parte de los usuarios de estos dispositivos.
En este ámbito hay que tener en cuenta que el marketing mobile está en auge y se prevé que los años siguientes sea predominante. Por tanto, la anticipación en inversión en este sector puede otorgar una posición preferente y prioritaria a las empresas que se anticipen a sus rivales.
Marketing tradicional
¿No inviertes en periódicos, revistas, radio o televisión? Es posible que por presupuesto esto suponga un reto insuperable, pero si existe la cantidad económica necesaria no hay que menospreciar el poder publicitario de estos entornos nacidos en el siglo XX.
De hecho, en ningún momento se ha hecho una sustitución de unos a otros, si acaso una adaptación de la televisión y la radio a los nuevos entornos online. Esto motiva si acaso todavía más la inversión en estos medios publicitarios, dado que el porcentaje de usuarios/espectadores/oyentes sigue siendo considerablemente alto como para poder buscar cierta rentabilidad en estas acciones, pese a que en comparación con las estrictamente digitales sean notablemente inferiores.