Una de las grandes cuestiones en cualquier empresa es saber cuándo invertir en marketing. De forma general se recomienda disponer de una partida continua que vaya acorde a la evolución de la facturación de la empresa, de manera que se pueda aumentar o reducir en base a los beneficios anuales.

Sin embargo, esta situación no siempre es aplicable, de manera que hay empresas que tienen que plantearse cuándo deberían invertir.

Las 3 situaciones de mercado relacionadas con marketing

Hay 3 situaciones de mercado en las que una posible inversión en marketing es planteada. La primera de estas situaciones es aquella en la que no hay perceptible evolución comercial. Una empresa asentada en un sector comercial, puede mantener ingresos y gastos por un nivel equivalente durante mucho tiempo, por lo que la inversión en marketing plantearía una posible mejora de la facturación anual.

La segunda situación de mercado es la favorable, es decir, aquella en la que se identifica que la empresa está disfrutando de un crecimiento económico y una posición más consolidada y relevante en su sector.

En tercer lugar tenemos la situación inversa, es decir, aquella en la que la empresa nota pérdidas y cuya facturación es menor, a veces por situación del sector, otras veces por mejora de la competencia y, también, por un posible deterioro de la empresa, que puede afectar a múltiples ámbitos.

Cuándo se debe invertir en marketing

Según cada situación de mercado, los beneficios de invertir en marketing pueden ser valorados de diferente forma.

En una situación estable, la inversión en marketing va a ocasionar una menor liquidez, en busca de una mejora cuantitativa de los beneficios a medio plazo. Debe realizarse un análisis anual, a veces bianual, para poder identificar la verdadera rentabilidad de las estrategias promocionales puestas en marcha.

En el segundo escenario, el que es favorable para la empresa, muy pocas compañías quieren invertir. Creyendo que la situación les es óptima, consideran que la publicidad es un gasto innecesario.

Sin embargo, esta inversión les podría permitir consolidar de forma definitiva a la empresa en el sector. Además, una mejora de los ingresos, permite un incremento de la partida presupuestaria a marketing, sin que se note finalmente en los beneficios.

Curiosamente, muchas empresas deciden invertir en la tercera situación, la que les ha llevado a un balance económico desfavorable. El problema en estos casos es que la inversión no va a dar frutos a corto plazo, pues para ello se requiere de un gran presupuesto con el que no contamos. Por tanto, primero tendríamos que agravar nuestra contabilidad o entrar en préstamos, para poder invertir en marketing en busca de una rentabilidad a medio o largo plazo.

Compartir
Artículo anteriorLas 3 claves del marketing online
Artículo siguienteQué es un embajador en el sector del marketing
¡Bienvenidos a Marketing Hoy! Es un placer compartir con vosotros la ultima actualidad en marketing. Redes sociales, publicidad y muchas otras noticias sobre empresas, serán los contenidos que podréis encontrar en nuestra página web. ¡Saludos marketeros!