En la mayoría de casos la información de nuestros productos y servicios se ofrece de forma pasiva, excepto en cualquier estrategia promocional. Esperamos a que los usuarios descubran estos productos en la web o tienda online, donde sí que les informamos de todo lo que tengan que saber en relación a ello.
Sin embargo, puede suceder que, sin tener un motivo promocional directo, queramos comunicar algo a nuestros clientes. Puede ser el cierre temporal de las instalaciones por vacaciones, de un cambio importante en la línea de negocio, etc.
Acostumbrados a una comunicación pasiva, ¿cómo podemos hacer activa esta relación con nuestros clientes e informarles directamente, sin ser demasiado intrusivos?
Comunicación por redes sociales
Hoy en día las redes sociales han cubierto este problema. Podemos comunicar en ellas cualquier cosa relacionada con la empresa, sin que nuestros seguidores se molesten, dado que por ello son precisamente seguidores nuestros.
El problema está en la limitación del número de seguidores. Es poco probable que englobe a todos nuestros clientes, mucho menos a todos nuestros potenciales clientes.
Por tanto, lo primero es aprovechar todas las redes sociales que dispongamos, porque no todos los usuarios serán compartidos entre ellas. Y, por otro lado, debemos buscar estrategias alternativas.
Comunicación directa por mail
El correo electrónico es un sistema fiable, profesional y directo hacia nuestros usuarios. Sin embargo, no podemos realizar envíos masivos, ni tampoco dedicar recursos y tiempo a escribir, uno por uno, todos los mails que necesitamos enviar.
Por estos motivos, los newsletters son tan eficaces. Podemos enviar mailings con un diseño atractivo, de una forma legal y segura, con el mensaje que queramos transmitir.
El único problema es que aquí dependemos de más intermediarios, salvo que contemos con un servidor dedicado propio con un sistema de newsletter único nuestro. No obstante, su eficacia desde desarrollos de terceros está más que demostrada.
Comunicación por telefonía móvil
El desarrollo de la telefonía móvil también ha influido en este aspecto. Podemos comunicar directamente a nuestros clientes cualquier cosa, aprovechando el sistema de WhatsApp Business.
Podemos enviar mensajes directos, que nuestros clientes van a recibir con alta probabilidad de abrirlos, como sucede con cualquier notificación de WhatsApp. Por tanto, la probabilidad de llegar a todos ellos y de que reciban el mensaje, es bastante alta.
El problema es que la información por el sistema de mensajería instantánea está algo limitada por la extensión y los recursos disponibles. Pero adaptándose al estilo de WhatsApp, es posible enviar mensajes con todo lo que queramos comunicar.