Desde que las redes sociales están enfocadas opcionalmente al uso por parte de empresas, el número de seguidores en cada una de ellas es uno de los objetivos prioritarios para cualquier compañía. Sin embargo, una vez se planteó este reto, las trampas o estrategias de dudosa honestidad han proliferado.
En la actualidad, ya con más de una década viviendo con las redes sociales, el número de seguidores mantiene la misma importancia que al principio, sin embargo los usuarios han aprendido a identificar cuándo una empresa está obteniéndolos lícitamente y cuándo hay gato encerrado en el inmenso número de supuestos perfiles que apoyan la marca.
Estas son las estrategias que deben seguirse o evitarse, según el caso, para que el número de seguidores sea, efectivamente, un motivo de orgullo real para las empresas y no un problema que puede desembocar en penalizaciones o crisis de reputación online.
Aumento de seguidores equilibrado en Facebook
Desde hace un tiempo, Facebook permite a los usuarios acceder a un panel de registro de seguidores para cada página, con un intervalo de tiempo limitado, pero comparativo con el mismo periodo anterior.
Esto supone que una página con un millón de seguidores, que en el intervalo refleje ausencia de ganancia, puede hacer sospechar en una campaña puntual de desconocida naturaleza que motivase la obtención de perfiles fans, pero no una estrategia de publicación acertada, que motive a un aumento paulatino del seguimiento de la página.
Un ratio positivo de followers en Twitter
En la red social de microblogging que es Twitter, los seguidores se han conocido más comúnmente por su término original de “followers”. La obtención de estos seguidores es mucho más sencilla que en Facebook, dado que se puede motivar a ello mediante el seguimiento mutuo.
Sin embargo, esta estrategia es a la larga perjudicial. Un perfil de éxito en Twitter guarda una relación inversa con respecto a sus seguidores, es decir que debe tener miles o millones de followers, pero debe seguir a una mínima parte de ellos. Esto proporciona un valor identificado por Twitter como calidad a dicho perfil.
La regla del 10 en YouTube
La red social de vídeo más utilizada del mundo guarda una no promocionada regla del 10. Esto implica a los dos factores influyentes en la reputación de un canal de YouTube, el número de suscriptores y el número de visualizaciones.
La regla del 10 identifica que el número de reproducciones debe ser, al menos, 10 veces superior al de suscriptores. De esta manera, un canal con 20.000 suscriptores, debería recibir a partir de 200.000 visualizaciones globales, para ser considerado un sitio con calidad en su contenido audiovisual, que ha ganado los suscriptores merecidamente.