El cuidado de un adulto mayor es para muchos una responsabilidad que, en ocasiones, debe ser delegada a especialistas, no solo por no tener la disponibilidad de tiempo para hacerlo, sino por no contar con los conocimientos necesarios para ofrecer este tipo de atención.

Por esta razón, muchas familias deciden inclinarse por contratar los servicios de residencias para personas de la tercera edad. También hay quienes prefieren un modelo de atención diferente y optan por elegir para sus familiares los centros de cuidados diurnos. 

Pero tranquilo, porque en los centros de ORPEA puedes encontrar ambas alternativas.

¿Qué es un centro de cuidado para el adulto mayor? 

Los centros de cuidado para el adulto mayor son instituciones que se dedican a atender a personas de la tercera edad, con condiciones de dependencia de atención o con alguna patología, durante un periodo de tiempo determinado, según lo requiera el adulto o familiar.

Estos centros se especializan en atender personas de la tercera edad que tengan alguna limitación física o mental, o estén pasando por una convalecencia, y requieren permanecer dentro de las instalaciones o, por el contrario, solo necesiten de cuidados especiales durante el día. 

Los centros de ORPEA Madrid cuentan con ambos tipos de servicio, donde además de proveer de un servicio personalizado para cada residente temporal disponen del servicio de cuidados médicos para complementar la atención requerida por el paciente.

Son centros que procuran una estancia cómoda para la persona mayor, donde no solo recibirá la atención que requiere con respecto a su salud, sino también la alternativa de poder integrarse a las diferentes actividades, enfocadas en promover la autonomía y el envejecimiento activo de estos residentes temporales.

¿Qué tipos de asistencia recibe la persona dependiente en los centros de cuidado diurnos y residencias de ORPEA Madrid?

Las residencias y los centros de día para el cuidado de personas mayores constituyen un recurso fundamental para la atención de estos pacientes, no sólo porque cuentan con actividades que promueven la rehabilitación y el cuidado físico y mental, sino también por ser instituciones con acciones preventivas de las patologías o accidentes que pudiesen evitarse.

Es importante dejar claro que los centros de cuidado diurnos de ORPEA no solo intentan mantener entretenido a la persona dependiente, pues son instituciones especializadas en promover la autonomía del paciente.

Y es esta la razón, del porqué además de los tratamientos y asistencias básicas y de salud que prestan en estos centros, se intenta integrar al paciente en diferentes actividades que le permita estar vinculado con un entorno. Esto a su vez se traduce en una mejora de la calidad de vida y retraso de los síntomas propios de la vejez.

¿Cuáles son los beneficios de optar por un centro de día o residencia para el cuidado?

A continuación, queremos mencionar algunos de los beneficios de contar con estas opciones para el cuidado de un familiar de la tercera edad. 

Evita la sensación de soledad en el anciano

Unas de las ventajas más significativas de que una persona dependiente sea atendida en un centro de este tipo, es el estímulo de conexión social que recibe por parte de los especialistas, procurando que el usuario pueda realizar vínculos con personas de edades similares. Con esto se evita que la persona se sienta sola y desencadene estados depresivos.

Se mantiene la conexión familiar a diario

Otra de las ventajas de elegir los centros de día como una opción para el cuidado de una persona mayor, es que el paciente puede mantener el vínculo familiar a diario, pues no pernocta en el lugar, sino que regresa a casa. Esto evita que el paciente pueda experimentar algún sentimiento de abandono.

Con respecto a las residencias, también cuentan con las herramientas para mantener una comunicación activa con los familiares, bien sea vía online o con horarios de visita flexible y centros abiertos a familias y amigos, que pueden participar en las actividades del centro y comer con los mayores.

Refuerzo del bienestar físico y emocional

Los adultos mayores y dependientes requieren de una atención especializada, que no solo se enfoque en el estado de salud físico del mismo, sino también de la parte emocional. 

Por esta razón, muchas de las actividades que se realizan en los centros de ORPEA están enfocadas en reforzar el área cognitiva de las personas dependientes, aplicando terapias de estimulación, actividades para la mejora de la psicomotricidad y un sinfín de tareas rehabilitadoras. 

Estos centros también están capacitados para atender pacientes con patologías como el Alzheimer, ofreciendo una asistencia individualizada por parte de los profesionales, abordando las deficiencias propias de este tipo de enfermedades.

Promueven el envejecimiento activo del usuario

Los centros diurnos de ORPEA Madrid y las residencias, cuentan con especialistas dedicados a fomentar la movilidad de las personas dependientes. A través de estas, las personas de la tercera edad se mantienen integradas en distintas actividades físicas, promoviendo el envejecimiento activo del paciente. Entre estas se encuentran las terapias acuáticas, gerontogimnasia y rehabilitaciones, entre otras.

Cuentan con actividades que promueven la autoestima y la autonomía

La autoestima y la autonomía son elementos vinculados al envejecimiento activo de las personas mayores, y por ello, el personal especializado en este tipo de centros se dedica a promover la integración de actividades que eviten el aislamiento de los adultos mayores y la aparición de pensamientos negativos que puedan desencadenar en estados de ansiedad o depresión.

Aporta tranquilidad a los familiares

Los centros de ORPEA Madrid cuentan con un personal calificado para dar una atención exclusiva a la persona dependiente, lo cual se traduce en una tranquilidad emocional para los familiares, sabiendo que la persona está siendo atendida con los cuidados que requiere y merece. 

Como ves, los centros de atención diurna y las residencias de ORPEA Madrid, son una excelente alternativa, pues combinan el cuidado que la persona dependiente requiere con la tranquilidad de un entorno y la atención especializada que contribuye al bienestar integral del paciente.