Como todos los años, el comienzo de uno nuevo permite afrontar las cosas con perspectiva. Dentro del mundo del marketing, es más fácil identificar las necesidades imperantes para los siguientes 12 meses que el hecho de ponerlas en marcha, dado que en muchas ocasiones requieren de profesionales especializados o conocimiento avanzado.
En todo caso, como es posible plantear los retos de marketing para el año entrante, exponemos a continuación en qué factores de análisis debemos fijarnos, para identificar dónde es preciso invertir en un futuro a corto plazo.
Un website corporativo
La existencia o no de un website corporativo queda fuera de toda duda. Si no existe, el año 2017 debe ser el que motive su creación definitiva. En caso de existir, debe plantearse promocionalmente una mejora, ya sea por la vinculación con redes sociales, la adaptación a webs móviles, una optimización SEO o un rediseño acorde a las nuevas tendencias.
Por si te preguntas cuándo un website queda anticuado, el periodo de actualización más lógico es cada dos o tres años.
Presencia en redes sociales
Las redes sociales no son una tendencia, son la nueva forma de comunicarnos. Por tanto, debemos plantearnos en qué redes sociales estamos perdiendo clientes. Cada sector tendrá las suyas propias pero, si desde un inicio creías que YouTube no era interesante, es posible que ahora sí le encuentres rentabilidad y, además, tus clientes probablemente usen nuevas redes sociales.
El conocimiento de social media es uno de los más complejos de abarcar y donde los profesionales de marketing online más trabajo y necesidades plantean. Sin embargo, este punto es imprescindible para el año que viene llegar a nuevos clientes y afianzar los ya existentes. Por tanto, es un aspecto que no se debe descuidar.
El marketing mobile
Si hasta el momento el teléfono móvil sólo constituía una herramienta de comunicación con clientes ya establecidos, eso debe cambiar el año próximo con la máxima urgencia. El marketing mobile también se ha constatado que no es sólo una tendencia, sino el entorno del futuro en el que podremos promocionar nuestros productos y servicios.
No se habla en este sentido únicamente de publicidad online tradicional, que también es plausible con plasmación en las pantallas de teléfonos móviles, sino la comunicación mediante aplicaciones de smartphone descargables (app), que permitan notificaciones continuas, avisos personalizados y promociones estacionales de la manera más efectiva posible, aprovechando el auge imparable del sector.