Una de las primeras preguntas que se realiza a los clientes que están interesados en una campaña de marketing es «¿cómo se llama tu empresa?» o, más concretamente, «¿qué marca debemos gestionar?»
La marca de una empresa es uno de los pilares básicos de cualquier campaña de marketing, algo que en el mercado digital no es ninguna excepción.
La marca y el dominio
El primer baremos sobre el que afecta una marca en Internet es el dominio, es decir, el nombre que va a tener la página web. En el 99% de los casos la marca tendrá que estar presente en el dominio. Hay muy concretas excepciones que no lo aconsejan, pero son tan residuales que no son tenidas en cuenta casi nunca.
En el resto de ocasiones, es decir prácticamente todas, el nombre de dominio será escogido entre la presentación solitaria de la marca o con un añadido que, también en gran parte de las ocasiones, responde más a un interés de posicionamiento SEO que a un atractivo comercial, aunque en teoría debería buscarse un equilibrio entre ambos objetivos.
La marca y las redes sociales
En segundo lugar se debe afrontar la presencia en redes sociales. Dependiendo de cada empresa y sector, las redes sociales escogidas serán diferentes. Sin embargo, en todas ellas debe seleccionarse un nombre de página o perfil oficial, lo que en la gran mayoría de los casos supone la utilización de esta marca comercial.
Es posible que incluso tratándose de una marca empresarial, el nombre esté ocupado. En este supuesto hay que dejar paso a la creatividad y buscar la combinación con términos interesantes comercialmente o, simplemente, que permitan distinguir ciertos aspectos de la página, como su procedencia geográfica o la línea de negocio, en caso de que, por ejemplo, se trate de una multinacional.
La estrategia de branding
Finalmente, con todos los anteriores pasos realizados, se puede determinar la estrategia de branding (se puede realizar también a la inversa, aunque se verá condiciona por todos los factores comentados).
Con esta estrategia se refuerza la marca a nivel presencial y social, con el fin de que los usuarios reconozcan dicha marca y la asocien con los productos o servicios que ofrece a sus clientes.