La dinamización social en páginas de Facebook es una de las acciones actuales que más recursos y dedicación requiere, aunque también genera una gran rentabilidad. Por tanto, cualquier acción que pueda afectar a esta metodología, debe ser estudiada en detalle por los responsables de marketing.
La última actualización de la red social fundada por Mark Zuckerberg entra dentro de los planes de combatir las noticias falsas en 7 puntos anunciados hace un mes. De todos ellos, el primero ya está activo y supone la denuncia e identificación de las mismas en la propia red social.
Según responsables de la compañía, se ha valorado el papel de Facebook en este tema y se ha decidido que, además de distribuidores de las noticias que se publican y comparten en la red social, también deben asumir un papel de gestores.
Esta nueva labor llevará el siguiente proceso. Un usuario podrá denunciar un contenido y, si muchos otros usuarios también lo denuncian, será presentado a una empresa externa (no concretada), que decidirá la veracidad de la noticia. En caso de confirmarse que es un bulo, rumor o mentira, se identificará dichas publicación con una bandera.
No es la única acción consecuente, pues además se minimizará la frecuencia de esta noticia en el feed de noticias y se evitará que los responsables de publicar este contenido tengan opciones de rentabilidad económica.
Consecuencias de las noticias falsas sobre el marketing
Las páginas que aprovechen este tipo de noticias para generar tráfico van a verse deslegitimizadas y sufrirán una menor visibilidad de sus publicaciones. Por tanto, ahora el sistema no sólo obliga a buscares mejores fuentes, sino que tendrá que confirmar la veracidad de la información si no quiere correr el riesgo de publicar una noticia falsa.
Los problemas que puede ocasionar esta nueva medida son varios. Por un lado se puede desacreditar a una página de empresa si realmente estas son publicaciones frecuentes por su parte.
Además, se impide mantener como línea de negocio las noticias falsas, cuando hasta el momento resultaba para muchas compañías rentable explotar la parodia y la viralidad, incluso cuando se dejaba evidente la falsa naturaleza de estas imágenes.
Los medios de comunicación son los que más van a acusar el cambio, dado que la dinamización social de prácticamente todas sus publicaciones será analizada por los usuarios. Una medida que, no obstante, es implícita al periodismo.
