La alianza promocional con youtubers de influencia entre distintos segmentos de la sociedad digital, ha cobrado especial auge en los últimos años, para que estas celebridades aparezcan en campañas publicitarias y demás recursos promocionales planteados.
Sin embargo, en la actualidad vivimos una sucesión continua de noticias en las que casi todas las semanas conocemos un caso de alguna empresa que rompe sus lazos comerciales con un youtuber. La disparidad de situaciones nos plantea rupturas entre empresas de muy diversa índole, desde Disney hasta una pyme local.
Motivos principales por los que se rompen acuerdos con youtubers
En la mayoría de casos, los youtubers han participado en sus canales o en cualquier otra red social, con un comportamiento que no coincide con la filosofía de la empresa. En ocasiones incluso con acciones o participaciones que rozan la ilegalidad.
Esto motiva una reacción en las redes sociales, entre seguidores de la marca, seguidores del youtuber y detractores a partes iguales en la que, curiosamente, se responsabiliza a la marca vinculada al youtuber como responsable.
En contadas ocasiones sucede a la inversa, cuando un youtuber no coincide con alguna actuación de la marca con la que está vinculado y lo critica o denuncia públicamente, aprovechando su notoriedad en Internet.
Cómo mantener la rentabilidad en el marketing con youtubers
La experiencia enseña a hacer las cosas de distinta forma. Por tanto, el marketing con youtubers podemos asegurar que seguirá siendo rentable, siempre que podamos cuidar los intereses de nuestra marca.
De lo contrario, todas las acciones anteriormente comentadas sólo conllevan a un desenlace, el descenso en compras de nuestros productos o servicios.
Por tanto, se recomienda en primer lugar un contrato de confidencialidad con el youtuber, tanto de reuniones profesionales, como también en relación a cualquier mención a la marca, productos o a la propia empresa.
En segundo lugar, se debe identificar por escrito la personalidad que regirá el youtuber en relación a una campaña promocional específica. Al ser un contenido patrocinado, es la empresa la que tiene el control sobre él y no al revés. El youtuber, por descontado, puede aceptar o no estas condiciones y, de forma general, seguirá controlando todo el contenido propio que genere, siempre desvinculado a la marca.
En último lugar, algo que es más común en los contratos ya existentes con youtuber, la marca debe protegerse de acciones públicas y personales que realice la celebridad, considerando la posibilidad de romper el acuerdo contractual, si se rebasan los límites y excepciones marcados en esta relación, pues no deja de ser una operación de promoción publicitaria comercial.